NO QUIERO VIVIR (SUICIDIO)


por Mariene Piñero

La tragedia del suicidio suele enlutar a numerosas familias del mundo entero, las razones múltiples, especialmente  una fuerte depresión, diagnóstico de una enfermedad grave, problemas de relaciones familiares, una separación (divorcio) o muerte de algún familiar cercano, entre otras.
El suicidio es la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 24 años de edad.
Es importante mencionar que las niñas piensan dos veces más en el suicidio que los varones, sin embargo estos fallecen cuatro veces más que las niñas, ya que usan métodos más asertivos, como armas de fuego, se lanzan de un edificio o se ahorcan.
Durante la adolescencia, los jóvenes  viven momentos grises emocionalmente, suelen ser incomprendidos o intimidados en  la escuela, les cuesta comunicar sus ideas y sentimientos, por lo tanto es importante estar pendiente de cambios drásticos emocionales que puedan afectarlos, tales como pérdida de peso, cambios fuertes en el humor, llantos sin motivos, pocas o ninguna ganas de realizar actividades que lo motiven, lenguaje agresivo y negativo, ausencia escolar, retraerse de amigos y de la familia (aislamiento), cambios bruscos de conducta
La depresión, es otra causa importante,  no entender el mundo que le rodea, problemas económicos,  la ansiedad y el estrés son factores que influyen en el  suicidio, generalmente la persona suele encontrarse con periodos largos de tristeza y desesperación, sentir que se está en un laberinto sin salida y sin probabilidad de sobrevivir, no sentir un ápice de esperanza, sentirse solo y sin tener nadie a quien acudir, estos son los sentimientos con los que convive un suicida. 
Muchas veces la tristeza, la frustración y la desesperanza suelen llegar a tu vida para quedarse, internamente es importante evaluarla, entender los motivos y la causa de la infelicidad, sin embargo en muchas ocasiones no podemos solos, es necesario contar con la ayuda de un amigo o un especialista para que pueda desenredar los nudos y podamos caminar hacia una existencia más positiva.
Cuando una persona  tiene pensamientos suicidas, debe buscar ayuda, intentar comunicar sus sentimientos a un familiar o a algún especialista en psicología  que lo oriente, evitar  la soledad e intentar buscar buenas razones para vivir, tal vez esto resulta fácil decirlo más no realizarlo, sin embargo es importante darle la vuelta al dolor, intentar tener sentimientos esperanzadores, positivos y vivir "un día a la vez", poco a poco, para darle sentido a la existencia cuando aparecen nubarrones de tristeza. 
Es necesario prevenir este tipo de acciones, ser sensibles ante la realidad de las personas que sufren,  atenderlas y escucharlas, un simple acto de comprensión puede cambiar su situación.
Existen números de emergencia que ayudan a este tipo de personas, siendo importante apoyar estas iniciativas en la sociedad.
Como ciudadanos debemos estar atentos a las personas que tenemos a nuestro alrededor y ayudar siempre que sea necesario.


 ¿Has tenido sentimientos suicidas en algún momento de tu vida?


Lic. Mariene Piñero.
Docente Especialista.
Coach
Terapia Familiar
marienepinero@gmail.com
058- 0412-5631577







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