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  por Mariene Piñero  El Hogar es aquel lugar donde queremos llegar cada día, nuestro refugio donde la familia espera y vive con  amor. Es nuestro espacio de relax, después de una rutina fuerte de trabajo, oasis personal, lugar donde recargamos nuestras fuerzas para seguir adelante. En él esperamos a nuestros seres queridos con emoción, para disfrutar de sus experiencias vividas y agasajarlos con nuestras caricias. Hogar es calor, energía, refugio, espacio para compartir, alegría al encontrarnos. Es lugar de corrección y de aprendizaje, de comprensión y entendimiento. Es el abrazo del padre al hijo prodigo, aquel que se encuentra perdido sin sus seres queridos, sabiendo que el mundo real y material no enriquece su vida. Lugar de amor incondicional aunque muchos de los que allí vivan tengan presente sus condiciones. Es la calma del mundanal ruido, lugar de reflexión y análisis, nos permite encaminar, reestructurar y   retomar cambios en nuestra vida. Lugar donde la parej

  Querido Covid-19, gracias por aparecer en nuestras vidas, aprendimos muchas cosas contigo, sobre todo que somos transitorios en esta vida, y que por lo tanto debemos   ser humildes con Dios y con   los hombres. Le dimos valor a la muerte , reconociendo que está todos los días muy cerca y que puede sorprendernos sin avisar. Retomamos nuestras conversaciones con Dios , intimamos con él, discutimos nuestros proyectos y sueños, renovando nuestra amistad, muchas veces descuidada. Nuestra alma pedía un espacio íntimo , gracias a ti se lo pudimos otorgar. Reconocimos que todo el dinero del mundo no logra comprar la salud a la hora de enfermarnos de muerte. Nos hiciste frenar aquel ritmo acelerado de la vida , de trabajos sin horas de términos, ni espacios de reflexión personal y espiritual. Reconocí que en   mi vida había unos “sin sentido”: actividades que no te llevan a ninguna parte y que no aportan nada significativo a tu esencia vital. Valoré la importancia de la fa

                                                                                                por Mariene Piñero  Durante la primera semana del mes de enero de este año, una docente (Hermana Deisy), del Colegio Católico donde actualmente  trabajo, estuvo cantando una canción donde hablaba del amor de Dios, los niños fascinados cantaban y bailaban al son de la música la cual era bastante pegajosa y muy divertida.  Pensando en el titulo, quise reflexionar, cómo es el amor de Dios en mi vida y cómo lo percibo. Durante muchos años reconozco que estuve alejada de la Iglesia y de las cosas de Dios, estaba distraída, qué devuelve mi mirada nuevamente a él, diversos problemas que se presentaron: dificultades laborales, cambios y problemas personales, tenía a familiares gravemente enfermos y crisis económicas, fueron tiempo duros, inclusive tuve mudanzas y movimientos emocionales fuertes, estuve deprimida un buen tiempo y en ese proceso tuve que buscar ayuda profesional psicológica y e

por Mariene Piñero El adviento es tiempo de alegría, nos preparamos para recibir en nuestro corazón a Jesús, con humildad y sencillez, un Rey que nació en un pesebre, para demostrarnos que lo  más importante es la riqueza del alma y del corazón. Para prepararnos debemos hacer cosas sencillas que nos permitan sensibilizarnos ante este bebé frágil que cambiará el rumbo de nuestra vida, estamos tan llenos de culpa, rabia, de palabras no dichas, de acciones no cumplidas, pérdidas de tiempo, de cosas o sentimientos superfluos, que es necesario dejarlos ir para abrir nuestro corazón a Dios. Es necesario ser humildes, reconocer que sin Dios no somos nada, lo necesitamos   en nuestra vida para que ésta florezca y tenga un verdadero significado. Doblegar nuestro ego espiritual, lleno de soberbia, altanería, posesiones, exceso de trabajo, egoísmo, reconociendo que dentro de nuestra humanidad, espiritualmente somos más fuertes a través de la esencia de Cristo y podemos con él s

por Mariene Piñero La perfecta alegría es una gracia sorprendente e incomprensible para el mundo, es responder de forma paciente y sin perturbación ante las pruebas de la vida, nos permite caminar por la vida bajo una mirada diferente,  comprendiendo que ante las dificultades puedo tener una actitud diferente, ser optimista ante las diferentes pruebas.  Florecemos con las tormentas , maduramos, aprendemos, nos adaptamos a un proceso que por supuesto no es de un día para el otro, es progresivo, con la esperanza que al final habrá una luz en el camino, que nos ayudará a comprender el por qué pasamos por esa situación y qué podemos aprender de ella.  La perfecta alegría es un término que usaba San Francisco de Asís , para definir un estado emocional donde el hombre es capaz de vencerse a sí mismo, de dominar impulsos, deseos y emociones. Es agradar con nuestras acciones a Dios, intentando ser buenos cristianos. Es evitar juzgar a los demás y ayudar al más necesitado Al inter

por Mariene Piñero Sentir paz interior, es sentir serenidad, tranquilidad, sosiego en el presente  Tener paz interior es muy importante, esto se logra a través de procesos personales que nos permitan entender que podemos tener  un espacio de tranquilidad en nuestra vida, perdemos la paz rápidamente, por el vorágine del estrés cotidiano, cuando el pasado o el futuro nos agobian y siguen estando presentes en nuestros pensamientos, cuando los problemas son difíciles de resolver y las dudas en cualquier proceso son más, que las soluciones. Personalmente, cuando algo me preocupa, generalmente el pensamiento se repite en la noche y en los primeras horas del día, es difícil apartarlos de esos espacios y es, hasta el momento que lo resuelvo,  cuando siento tranquilidad.  Los problemas personales también me quitan la paz, las rupturas, las peleas y los malos entendidos, situaciones que debo resolver inmediatamente ya que no me deja sentirme tranquila. Generalmente caminam

por Mariene Piñero El apego es una vinculación afectiva a largo plazo, es parte esencial de nuestra vida, comienza cuando nacemos, nos apegamos a nuestra madre y padre por naturaleza y protección, ya que no nos valemos por sí solos. Este es un apego sano, basado en la confianza de que la otra persona nos  va a proteger durante el inicio de nuestra existencia. Luego al crecer van generándose apegos positivos hacia las personas que nos rodean, hermanos, amigos, novios, pareja e inclusive objetos personales. El apego afectivo es sano , nos permite, manejar nuestros sentimientos hacia nuestros seres y afectos más significativos. Conocemos a nuestros amigos, novios y pareja, estableciéndose lazos de amistad fuertes hacia personas que no son parte de nuestro círculo  familiar,  pero que forman parte fundamental de nuestra existencia. Afectivamente crecemos y maduramos de manera progresiva, nuestras experiencias se van nutriendo y haciendo efecto las personas que pas