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  Desde pequeña tuve muchos inconvenientes para aprender a cocinar, debo reconocer que  mi madre y mi abuela se esforzaron por enseñarme, sin embargo mi rebeldía cognitiva no ayudó a hacer sencillo el proceso, por tanto cocino poco, más no tan mal.  Esto se lo debo a los Libros de Armando Scannone: Mi cocina ; donde se refleja una gran variedad de recetas venezolanas, escritas  con gran perfección, ya que este ilustre Cocinero, era Ingeniero y combinaba su amor a la cocina con su dones de exactitud matemática. Siempre he pensado que cocinar es un arte, muchos corazones se conquistan a través de la comida, esto es muy cierto, pero también recuerden que no todos nacimos con talentos para realizar ciertas tareas .  Una vez superada mi culpa infantil de no aprender a cocinar, decidí de adulta tomar como referencia este libro y otros más del mismo autor y así poder resolver esta obligada rutina hogareña.  Algunas personas señalan que es demasiado perfeccionista y yo pienso, que si al aplica

  El ambiente de enero se siente lento, no sé, el letargo al despertar de un cierre de año, y la pandemia que aún hace estragos en Venezuela y el mundo. Este tiempo nos da momentos de reflexión, de recuerdos, la tristeza y la melancolía se asoma por mi ventana. Al iniciar el año 2021, hice un recuento.. recordé los seres queridos que han partido, algunos se despidieron otros no, recordé los amores perdidos y también los logrados, pero que al final se han acabado por razones inexplicables o bobas excusas, recordé los amigos y las personas que han pasado por mi vida, unas para quedarse y otras para enseñarme algo. Especialmente recordé las oportunidades y el por qué no las aproveche, me pregunté: por qué no me fui de mi país en el momento justo, por qué no logré concretar una oferta laboral fuera, inclusive una pareja, en definitiva un nuevo y diferente camino. Es importante manifestar que tengo apego familiar, me gusta poder ver a mis seres queridos,  cuando quiera y compartir

  por Mariene Piñero  Guacamayas de mi tierra, tus colores son hermosos, tu belleza es tal, que recordamos lo hermoso de los matices naturales  de  nuestro país. Amarillo, azul, rojo, verde, son tus colores más representativos, vuelas antes las ventanas de los edificios para saludar a sus habitantes y enseñarles lo importante de dejar libres a las aves en su ambiente natural. Nos recuerdan   la libertad que perdimos, por un gobierno inescrupuloso, que destruye todo a su paso. Representas también la alegría que siempre nos caracteriza, ese alboroto cuando nos encontramos con nuestros familiares y amigos. Guacamayas fieles, sabemos que tienen sólo una pareja, con la cual conviven toda la vida, nos recuerdan la importancia de la fidelidad, valor que pierden con facilidad muchos seres humanos. Al mirar al cielo y ver su vuelo, armonioso y en par, me imagino volar con mi pareja para cumplir con nuestros   sueños y metas. Su confianza y sentido de amistad, es tan hermoso, espero