¡Nuestro hijo está enfermo!
por Marla Piñero Al esperar un hijo siempre se quiere lo mejor de él, lo más deseado es que venga en condiciones de salud óptimas. Todos queremos que nuestro niño disfrute en todo momento de una vida normal y eso incluye que goce de estabilidad emocional y cuente con un cuerpo fuerte donde todos sus órganos funcionen lo más perfecto posible. Lamentablemente hay padres que pasan por la dura experiencia de tener que encarar un diagnóstico nada favorable en cuanto a la salud de alguno de sus hijos. Aún más si los resultados arrojan la presencia de alguna de las enfermedades graves, difíciles de tratar, altamente discapacitantes e incluso mortales, como es el caso del cáncer infantil, diabetes, enfer medades del corazón entre muchas más. La primera vez que se escucha hablar de lo enfermo que esta el niño se puede sentir algunas de las siguientes sensaciones: un gran nudo en la garganta, un fuerte apretón en el pecho, desvanecimiento del cuerpo, taquicardia, falta...