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por Mariene Piñero Es difícil describir a mi Venezuela hermosa, tiene tantos contrastes,   vivir en este país representa tener una continua explosión de emociones que cambian día a día.  Un país con variedad de paisajes, playas cristalinas, desiertos, llanos donde el sol se duerme cada noche, enormes montañas escarpadas y cielos iluminados por grandiosos amaneceres.  Su bandera tricolor, se ve reflejada en la naturaleza, el amarillo en el radiante sol, que calienta durante todo el año,  el azul de sus mares y ríos,  recordándonos  la nobleza de una población trabajadora y amante de su patria, el rojo, en sus hermosas flores y atardeceres.   En Venezuela la palabra compartir es amplia, no solamente se extiende a tu familia, sino a los vecinos,  al desconocido que encuentras en la calle, al que te acompaña en un transporte público o en cualquier cola para comprar cualquier producto.  Un país cordial, donde se acoge cualquier extranjero, diciendo "cham@" de ¿dón

por Mariene Piñero Perdonar es responder con amor a aquel que nos hace daño. El perdón debe ser un requisito indispensable para seguir después de una ofensa, es agua fresca que restituye la vida. Implica en cierta forma olvidar, lo que puede resultar difícil, sobre todo cuando nos sobrevive un Ego herido, frustrado, triste, abatido, quizás acomplejado y triturado emocionalmente. El perdón implica un camino que va avanzando poco a poco, al principio el dolor es tan grande que cuesta desterrarlo de la mente y el corazón.   Es como aquella gota que cae y forma una onda en un lago, sólo que al inicio esa onda es de dolor, hasta respirar duele, se confunde la tristeza con la rabia y la incertidumbre, es sentir que estas preso sin haber recibido sentencia alguna, un desierto emocional y que nada lo pueda reavivar, es vivir en agonía y abrazar la soledad, como compañera fiel, fría, frívola y vacía, sentimientos que te envuelven en un espiral. Esto pareciera fácil, sin embargo

por Mariene Piñero Aprender a orar puede ser sencillo o complejo esto  dependerá  de la experiencia individual. En ocasiones podemos conectarnos con Dios, simplemente hablándole con palabras sencillas, o a través de oraciones ya establecidas.  Mi madre rezaba con devoción el Santo Rosario, mi padre ora tres veces al día, en la mañana, al mediodía y en la tarde, habla con Dios, ora por los necesitados, los enfermos, los que sufren, por su familia y sus hijas, confieso que yo no soy tan aplicada en este aspecto, sin embargo reconozco que converso con Dios en diferentes ocasiones, cuando camino por las calles y veo tanta desolación,  cuando necesito su intervención o  requiero tener paz y deseo andar tranquila en este mundo tan mundano.  Jesús es mi amigo, mi compañero de camino, acudo a él a  través del santísimo, pero en muchos momentos siento que mi oración es seca,  que no llega a ninguna parte, esto lo sintieron muchos Santos entre ellos la Madre Teresa de Calcuta, la

por Mariene Piñero No existe la familia perfecta, ni aquella que nos ofrece la sociedad consumista, que vemos en las fotos de las revistas o la de películas de Hollywood, con finales felices. Existen las familias con problemas reales, sobre todo en está sociedad en crisis, donde tenemos que bregar con la escasez, la pobreza, los vicios, las enfermedades, problemas emocionales y pare usted de contar, por tanto cada familia con sus características debe forjar una base, donde los valores y los afectos sea lo más importante y por eso el Papa Francisco llama a que cada día tengamos más amor. No suena fácil,  los días difíciles "pasan, pesan y pisan", por tanto necesitamos que la familia tenga un crecimiento permanente y una constante maduración además de contar con la gracia de dios para ofrecer más y más amor. El Papa nos ofrece una receta simple para generar una convivencia de amor dentro de la familia, la cual consiste en decir tres palabras simples: Permiso-Gracias

por Mariene Piñero

                                                                       por Mariene Piñero                                            Dicen que un paseo a la playa puede curar el alma, eso dependerá de si nos gusta el mar y por ende nos traiga algún beneficio personal, aunque es importante reconocer que el mar produce grandes beneficios, relajando el cuerpo y generando altos niveles de bienestar. Buscar actividades que te recarguen la energía es crucial en tiempos de crisis, más si el alma por alguna razón esta resquebrajada. Al sentir angustia,  rabia o desesperación, una sencilla meditación es verse como un niño en la mano de Dios, rodeado de su ternura,  el amor incondicional y una paz mística que sólo el nos ofrece. Lo difícil en algunas ocasiones es lograr en  silencio, dejarnos sumergir en su ternura y además de eso poderla ofrecer a los demás, estamos sumergidos en una sociedad fría y tecnológica y nos olvidamos de acariciar el alma con gestos sencillos:  un ab

por Mariene Piñero Cuando la adversidad golpea y vemos todo difícil, podemos ser luz en la oscuridad. Luz en la oscuridad es ayudar a los más agobiados, aunque nosotros estemos en la misma condición. Es buscar momentos de alegría y sosiego en medio de la angustia.   Es saber buscar a Dios y entender su santa voluntad.  Intentar buscar soluciones ante las dificultades presentadas. Crear espacios de paz   en medio de la tormenta.   Estar al servicio de los más necesitados y vulnerables dándole fortaleza para seguir adelante. Es cambiar las circunstancias en beneficio de todos.   Es brindar una palabra de amor, en medio del odio. Es ser un oasis de tranquilidad en medio de la tormenta. Intentemos ser luz en la oscuridad de muchos.  Te lo sabrán agradecer.