CURAR EL ALMA

                                                                      

por Mariene Piñero 



                                         




Dicen que un paseo a la playa puede curar el alma, eso dependerá de si nos gusta el mar y por ende nos traiga algún beneficio personal, aunque es importante reconocer que el mar produce grandes beneficios, relajando el cuerpo y generando altos niveles de bienestar.

Buscar actividades que te recarguen la energía es crucial en tiempos de crisis, más si el alma por alguna razón esta resquebrajada.

Al sentir angustia,  rabia o desesperación, una sencilla meditación es verse como un niño en la mano de Dios, rodeado de su ternura,  el amor incondicional y una paz mística que sólo el nos ofrece.

Lo difícil en algunas ocasiones es lograr en  silencio, dejarnos sumergir en su ternura y además de eso poderla ofrecer a los demás, estamos sumergidos en una sociedad fría y tecnológica y nos olvidamos de acariciar el alma con gestos sencillos:  un abrazo,  una sonrisa, una llamada, un chocolate, un café, recordemos que Dios está presente en estos gestos y se regala todo en ellos.

Realmente no hay una receta para curar el alma, cada persona desde su experiencia vive un proceso de sanación, quizás el que más le conviene para purificar aquello que debemos sanar y así obtener el mayor de los bienes " la paz", sin embargo...
Sentimos que se cura el alma cuando...
 
- Buscamos un lugar donde reina el silencio y escuchamos con amor nuestros pensamientos. 

- Sentimos que el dolor vuela a otras dimensiones sin causarnos daño. 

- Nos abandonamos a la voluntad de Dios, sabiendo que es lo mejor para nuestra experiencia de  vida espiritual. 

- Sentimos paz, donde antes hubo guerra. 

- Sonreímos desde adentro y así abrimos las puertas de nuestro corazón. 

-Perdonamos nuestros errores y faltas. 

-Nos abrimos a nuevos retos y oportunidades con entusiasmo y energía.

Curar el alma no es fácil, necesita de nuestra constancia, es escuchar nuestro corazón y entender que aunque se encuentre roto, esto es eventual, su sanación es segura, el tiempo y el amor incondicional hará que sonría nuevamente.
Somos responsables de nuestra salud mental, por tanto debemos identificar focos de estrés intentar eliminarlos y buscar momentos que nos reconforten y alegren el corazón
¿Qué actividades reconfortan tu espíritu?
¿Qué te ayuda a eliminar el estrés? 


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