LOS BRACKES SONRIENTES

por Mariene Piñero

La primera vez que la odontologa me colocó brackes correctivos porque tenía la mordida desviada, estaba pasando por una tristeza muy fuerte, incluso rebaje algunos kilos durante ésta etapa. Los brackes eran muy incómodos, llegue a tomar analgésicos para soportar el proceso de adaptación.

Una de las maneras que no me dolieran tanto era si sonreía aunque no quisiera, era algo difícil sin embargo esto ayudó mucho, inclusive minimizaba un poco mi desdicha.

Investigando un poco el poder de la risa, descubrí que al sonreír liberamos endorfinas que calman el cerebro y nos ayuda a ser más feliz. Nos  sentimos menos estresados  y mucho más relajados, nos ayuda a liberar la rabia y evita la ansiedad. 

La risa ayuda a mejorar la salud física, regula la presión sanguínea, refuerza el sistema inmune y ayuda a mejorar los procesos digestivos. 

La persona que ríe es más abierta y más dada a establecer lazos personales más fuertes, además que fortalece su autoestima y su seguridad personal

Así que te recomiendo que sonrías aún en los momentos más duros y observa los cambios en tu ánimo, seguro te sentirás mejor.

¡Inténtalo!