NO ESTÁ DE MODA ENAMORARSE


por Mariene Piñero
En los tiempos modernos, no está de moda enamorarse, comprometerse resulta difícil, poco rentable, nada atractivo y aburrido. Las parejas se buscan para pasar un rato y nada más, sin pensar muchas veces en los sentimientos del otro.
Es muy fácil andar sin ataduras, sin compromiso, de flor en flor, generalmente muchos de los jóvenes quieren novios para satisfacer sus necesidades sexuales y distraerse mientras tanto, "ojo", otros son muy serios en sus relaciones.
El amor perdurable, aquel de compromiso de iglesia, se deja para nuestros abuelos, en un pasado remoto, lejano y poco realista en la época moderna, sin valorar los grandes sacrificios que se encuentran detrás de estos romances.
Suicidarse, como Romeo y Julieta, ¡qué va!, eso es ridículo, casarse y vivir una vida fiel, ¡aburrido!, morir al lado del amor de tu vida, ¡cursi! y quién sabe cuántos más términos crueles y pocos emotivos.
¡Nunca nos quisimos amarrar! ¡todavía no estoy seguro de nuestra relación!, aspectos que deben ser evaluados, sin embargo se debe ver si realmente esa persona es la adecuada para formalizar una relación, si cumple con las expectativas y si el amor es verdadero, no un simple capricho.
Es importante destacar también que la pareja no debe comprometerse sólo porque es una exigencia de parte de su familia, de sus amigos, de la sociedad, se debe analizar si el amor es la base de esa relación, si me gusta, si quiero pasar toda la vida con esa persona,
Muchas parejas viven sin casarse, pensando que si formalizan su unión en la iglesia o por el civil, pudiesen tener mala suerte y romper, esto entra en lo supersticioso.
¿A qué le tenemos miedo? ¿no somos capaces de amar sin medida? ¿De comprometernos para toda la vida? ¿ De darnos completamente y sin reservas? ¿Qué precio tiene nuestra libertad?
Que bonito sería envejecer con el amor de tu vida, establecer un hogar donde la fidelidad es la base, donde florezcan felizmente los retoños (Hijos) y hacer familia.
Los valores de la familia hay que recuperarlos y crear espacios donde el seno familiar sea la cuna de los mejores momentos de la vida ya que en la modernidad se cree poco en el matrimonio y los compromisos que este requiere, los grandes sacrificios que es necesario hacer para que funcione y tenga el verdadero sentido de amor conyugal.
Es de valientes comprometerse, amar sin medida, entregarse, crear familia, dejar la vida en ello, no se dice fácil, pero de ello dependerá la supervivencia familiar.
¡Chicos!, realmente el tren de la vida pasa y no vuelve, las oportunidades se deben aprovechar y arriesgarse, en la vejez la soledad no es buena consejera, es triste vivir viejo y sin amor.
Les invito a comprometerse y vivir a plenitud su relación,
¡créanme no se van a arrepentir! 







Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi día perfecto

EL primer amor.

Buscando a Amílkar.