¿QUÉ HARÍA JESÚS?
por Mariene Piñero
Este es un clásico
norteamericano de Charles Sheldon, cuyo título es: EN SUS PASOS: Q.H.J
Este libro me lleva a
preguntarme, cuál es la verdadera conducta de un verdadero católico, qué debo
hacer para seguir a Dios y sus enseñanzas, cómo debo comportarme ante las
diferentes situaciones de la vida, a quién debo ayudar y cómo.
Pienso que para seguir a
Jesús, primero debemos conocerlo, cuáles eran sus enseñanzas y qué hizo por
nosotros, recordar que murió en una cruz, pero esto no es para que sintamos
culpa por ello, sino para enseñarnos que podemos darlo todo por nuestros
hermanos, sin importar las diferencias que podamos sentir o tener por el
otro.
Siempre he pensado que dependiendo sea nuestro nivel de espiritualidad (nuestra relación con Dios), dependerá
nuestra relación con el mundo. Es algo que se da de manera sutil, no debe ser
forzado, fluye naturalmente con nuestro ser, cuando el sentimiento es sincero y
franco.
La coherencia es muy
importante (ser - hacer), por ejemplo: si asisto a algún evento religioso debo
actuar en correspondencia en el mundo: ser humilde, misericordioso, dadivoso,
sensible ante la necesidad de los demás.
Cuando estoy ante una
disyuntiva de qué hacer ante una situación conflictiva o de rechazo ante
una persona debo preguntar ¿qué haría Jesús en este momento? ¿Cómo actuaría?,
esto responde rápidamente mi interrogante y me permite discernir de
manera sencilla cómo debo actuar.
También debemos ir más
allá, ser más activos y como dice el Papa Francisco, ser Iglesia en salida, de
calle, de hospital, de cárcel, de escuela, de familia, no quedarnos en los
bancos, sino caminar de la mano con Jesús y María su madre, para realmente ser
discípulos y misioneros de la verdad.
Es en la calle es donde
percibimos las verdaderas necesidades, en sus barrios, en sus hospitales y
escuelas públicas, debemos sentir que podemos llevar un poco de alegría, serenidad y
quizás paz a los más necesitados, esto es lo que haría Jesús en esta época
moderna, como verdaderos cristianos debemos ser imagen de aquel que seguimos,
sin hipocresía, sin ataduras, ni apegos.
La vida realmente es corta,
por tanto debemos darle sentido y propósito, cuál más grande y hermoso que el
de servicio a nuestros hermanos más necesitados.
Cuando tengan una duda de
cómo actuar ante el prójimo, pregúntate:
¿Qué haría Jesús?
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