SIN FILTRO


por Mariene Piñero

Confieso ante ustedes que en algunas ocasiones soy una persona “sin filtro”, manifiesto de manera muy espontánea mis opiniones, esto me ha ocasionado muchas dificultades a lo largo de mi vida, reconozco que no está bien, sin embargo es algo que forma parte de mi personalidad o de mi manera de expresar lo que siento. Indagando  sobre esa cualidad  a nivel familiar, descubro que forma parte de mi linaje paterno, tías que "son así", esto me ayuda a entender que es heredado, no obstante  considero que es un aspecto que debo cuidar y definitivamente mejorar ya que trabajo continuamente con personas y esta característica afecta mis relaciones con los demás.
 “Sin filtro”,  a este término me refiero a las personas que hablan sin medir lo que dicen de otra persona,  sueltan todo como los “ladridos de un perro”
Los días pasan, en  unos estamos de  buenas y otras de malas, así es la cotidianidad, por eso en tan interesante este paso por la vida, sin  embargo no podemos ir por allí  diciendo todo lo que se nos antoje, sin medida, sin evaluar las consecuencias de la proyección de nuestras palabras.
Ser muy sincero o “sin filtro”, ocasiona momentos incómodos, problemas personales, inclusive algunos irreconciliables; las personas con las que nos topamos pudiesen estar pasando por grandes dificultades, recordemos que cada quien carga con su cruz, por tanto lo que se les pueda decir en algún momento  le pueda afectar mucho más.
La verdad duele, en todos los sentidos, no nos gusta escucharla, creemos “que somos perfectos”, que nuestro comportamiento es impecable y no es así, escuchar que alguien nos critique nos duele y nos afecta en mayor o menor medida.
Cada cosa que hacemos en esta vida tiene una consecuencia, especialmente las palabras, las cuales pueden herir profundamente a una persona para siempre, las palabras construyen o destruyen, por tanto en importante evaluar cómo decimos las cosas. Las críticas que demos a los demás  deben ser positivas, que alienten  y los ayuden a cambiar, no que los minimice o los haga sentir mal.
Ser “sin filtro”, entra en la pedantería, representa una persona orgullosa, poco elegante y grosera, con poco tacto, que piensa que se puede comer el mundo, sin medir las consecuencias de sus actos.  
Una persona “sin filtro”, seguramente se quedara sola, ya que nadie querrá acompañar a alguien que sin pensar pueda ofender o juzgar a otro sin pensarlo.
Analicemos nuestra conducta, cómo queremos ser ante los que nos rodean, simpáticos o antipáticos, pensando que cada cosa que hagas tiene efectos positivos o negativos.
Es mejor que nos recuerden como personas que en lugar de “opacar o destruir”, “animemos y potenciemos”.
Ser luz en lugar de oscuridad”



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