SEXO


por Mariene Piñero

Hacer el amor es un arte, implica darse por completo, desinhibirse, desear, soltarse y entregarse a nivel físico y espiritual, es fundirse en una sola carne, un cuerpo para complementarse como persona y como pareja, por tanto debe ser dinámico, juguetón y consensuado.
Al realizar el acto sexual estamos otorgando al otro nuestra intimidad, nuestro ser y quizás... ¡porque no!, nuestro poder, nos damos por completo sin inhibiciones, con plena libertad.
La sexualidad en la pareja es fundamental, debe ser sana y con cierta frecuencia, generalmente el deseo sexual va disminuyendo al pasar los años de vida en común, sin embargo es necesario activarlo con juegos, objetos sexuales, fantasías, nuevas y excitantes experiencias, para ello existe mucha bibliografía y vídeos que podrían ayudar a conocer otras formas de obtener y estimular el placer sexual.
El juego sexual debe preceder al coito, se puede comenzar besando de manera apasionada los labios..., estimularse a través de la boca..., besar lentamente..., la cara, el cuello, las orejas; pudiesen mordisquear las orejas..., estimulando con los labios los zonas erógenas. Los senos deben tocarse apasionadamente y la mujer puede besar los pezones del chico...
El sexo se debe hacer lentamente... estimular las zonas sensibles,  pudiesen tocar y besar la columna vertebral..., estimular la zona baja del vientre..., lograr estimular  los genitales, tocarlos sensualmente y si se pudiera de manera consensuada hacerle a tu pareja el sexo oral.
Al realizar el coito, pudiesen mirarse a los ojos y comunicarse amor en ese momento.
Lograr el orgasmo, de manera simultánea sería lo mejor,  sin embargo hay parejas que lo logran en momentos diferentes.
La comunicación es importante en el acto sexual, para conocer cuáles son las zonas de mayor excitación, los juegos que quisiera realizar y cómo lograr un orgasmo con mejor efectividad, es importante conversar lo que nos gusta, lo que me hace sentir agradado, lo que hace vibrar nuestro cuerpo y nuestros sentimientos.
Sentir placer es sano, nos permite conocer nuestro cuerpo, vivir emociones en éxtasis, llegar al clímax y saber cómo estimularlo,  aspecto que favorece la parte emocional y física de la persona.
El buen sexo ayuda a la estabilidad de la pareja, permite descubrir parte de nuestra personalidad, ya que nos proyectamos a través de la  sexualidad.
Las relaciones sexuales sanas fortalecen el amor y lo consolidan, por tanto es necesario reavivarlo y mantenerse activo a favor del equilibrio emocional  de la pareja.  
¿Eres creativo en tus relaciones sexuales?













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