El adviento



por Mariene Piñero


El adviento es tiempo de alegría, nos preparamos para recibir en nuestro corazón a Jesús, con humildad y sencillez, un Rey que nació en un pesebre, para demostrarnos que lo  más importante es la riqueza del alma y del corazón.
Para prepararnos debemos hacer cosas sencillas que nos permitan sensibilizarnos ante este bebé frágil que cambiará el rumbo de nuestra vida, estamos tan llenos de culpa, rabia, de palabras no dichas, de acciones no cumplidas, pérdidas de tiempo, de cosas o sentimientos superfluos, que es necesario dejarlos ir para abrir nuestro corazón a Dios.
Es necesario ser humildes, reconocer que sin Dios no somos nada, lo necesitamos  en nuestra vida para que ésta florezca y tenga un verdadero significado.
Doblegar nuestro ego espiritual, lleno de soberbia, altanería, posesiones, exceso de trabajo, egoísmo, reconociendo que dentro de nuestra humanidad, espiritualmente somos más fuertes a través de la esencia de Cristo y podemos con él superar estos sentimientos negativos que nos empoderan.
Esperar a Jesús con alegría a pesar de dificultades, las enfermedades, los altos y bajos de la vida, a pesar de las arideces de nuestro corazón herido y maltratado.
Fortalecernos en la fe, la cual nos permite tener esperanza, agradeciendo continuamente  lo que tenemos, disfrutar de los detalles y no dejarnos abatir por las circunstancias, recibir con gozo a este  Jesús niño y dejarnos inundar con su presencia. Entender que con Jesús no hay heridas, ni soledad, ni llantos, ni tristezas, ni ansiedades, es padre de los pobres y consuelo de los afligidos, el vino a salvarnos, redimir nuestros pecados para darnos vida eterna.
Prepararnos con un corazón de servicio, primeramente a nuestras familias, con los más necesitados, con los enfermos, los deprimidos, los que no tienen nada y ofrecer así nuestro amor incondicional allí donde pueda reinar la desesperanza, la tristeza y el dolor, siendo  luz en la oscuridad de muchos.
Reconocer la presencia de Cristo ahora, no tener que esperar a ser mejores personas, él te conoce, sabe por lo que estas pasando y será bastión en tu vida si lo  dejas actuar en tu corazón.
Dios te ama, te cuida y te fortalece día a día, sólo déjalo actuar y esperar que haga efecto en tu vida estéril y vacía, no te arrepentirás si lo aceptas con amor.
" Jesús, nació en un pesebre por ti”






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