Situaciones divertidas de una maestra en Venezuela



por Mariene Piñero
Ser maestra en una Institución Educativa en Venezuela es una proeza, ya que no se cuenta con las condiciones físicas, ni un salario adecuado por la alta inflación que sufre el país.

Pero ser maestra en cuarentena es un acto heroico, aquí describo algunas situaciones que vivimos a diario, las maestras con las clases en modalidad "online"
En cuanto a los servicios básicos:
- Cuando hay luz, no hay internet.
- No hay luz y por supuesto nada de internet.
- Hay luz e internet, pero llega el agua y a correr a llenar los envases, lavar, limpiar, etc.

Les cuento que las maestras tenemos super poderes:

Responder preguntas en situaciones insólitas:
A las 10:30 pm, pueden preguntarte por whatsapp: - ¿Cómo se hace la tarea de matemática: número 2?

Siempre hay algún representante que te llama para preguntarte:
- ¿Le puedo llevar la tarea a la casa?

Si son pequeños y le asignas pintar un carro amarillo, preguntan:
- ¿Pinto el carro, de amarillo claro o amarillo pollito?

Estas en la cola en la calle para comprar algún producto, te llaman por teléfono: - Maestra: ¿cuándo va usted al colegio, no puedo con este muchacho, no me quiere entender?

Evaluamos cantidades:
- ¡Maestra hoy mando mucha tareas!
Si se corrige por la observación : - ¡Maestra, por qué mandó tan poca tarea!

Adivinadoras:
Las fotos que publican están al revés o no se entienden, no se ven, no identifican la tarea ni la semana enviada. La escritura está de forma jeroglífica.

Maestras Jardineras:
Te esmeras en la planificación y la coordinadora académica te la cambia por respetar el curriculum y las orientaciones del Ministerio de Educación.

Generadoras de polémicas:
Envías las boletas y como algunos no están de acuerdo con la nota, no vuelven a escribirte por correo.

Un sin fin de situaciones divertidas y fuertes, pero siempre es bonito recibir los mensajes de aquellos pequeños que te quieren: - ¡Maestra, te quiero!, - ¡Maestra te extraño!, - ¡espero volver a verte!, Ese es el aplauso para las maestras, el cariño incondicional de nuestros niños.
Mariene Piñero
Docente por Vocación

Comentarios

Entradas populares de este blog

La caja (Cuento)

Mi día perfecto

EL primer amor.