Carta al COVID-19

 



Querido Covid-19, gracias por aparecer en nuestras vidas, aprendimos muchas cosas contigo, sobre todo que somos transitorios en esta vida, y que por lo tanto debemos  ser humildes con Dios y con  los hombres.

Le dimos valor a la muerte, reconociendo que está todos los días muy cerca y que puede sorprendernos sin avisar.

Retomamos nuestras conversaciones con Dios, intimamos con él, discutimos nuestros proyectos y sueños, renovando nuestra amistad, muchas veces descuidada.

Nuestra alma pedía un espacio íntimo, gracias a ti se lo pudimos otorgar.

Reconocimos que todo el dinero del mundo no logra comprar la salud a la hora de enfermarnos de muerte.

Nos hiciste frenar aquel ritmo acelerado de la vida, de trabajos sin horas de términos, ni espacios de reflexión personal y espiritual.

Reconocí que en  mi vida había unos “sin sentido”: actividades que no te llevan a ninguna parte y que no aportan nada significativo a tu esencia vital.

Valoré la importancia de la familia, ya que tuvimos que compartir 24X24, practicando diariamente la tolerancia y la convivencia fraterna.

La naturaleza floreció estos días de una manera especial, pudo respirar de nuestras toxicidades y de nuestra hambre de consumir “todo” sin pensar en las consecuencias para el mundo.

Tuvimos tiempo de mirar nuestros proyectos y de reestructurarlos para cambiar nuestras vidas y nuestros paradigmas.

Tuvimos chance de dormir más tiempo en la mañana y de valorar lo que te renueva una siesta de la tarde.

Leímos libros diferentes, novelas de amor y textos que nunca pensamos que leeríamos en cuarentena.

Organizamos nuestras pertenencias, botamos o regalamos lo que no nos sirve, le dimos valor a los objetos por su funcionalidad.

Le dimos un vistazo al pasado, para corroborar que no nos hace falta.

Conocimos nuevas personas, salimos de nuestra zona de confort, aprendimos nuevas habilidades, destrezas y hábitos.

Hicimos ejercicio, practicamos yoga u otra actividad deportiva,  

Nos enamoramos “Online”, para luego descubrir que era falso, no todo lo que brilla es oro, debemos ponerle la lupa a la veracidad de las redes sociales y a sus peligrosos filtros.

Reconocimos que los políticos dicen mentiras para beneficiarse, sin pensar en las necesidades de su pueblo.

Pudimos vivenciar que somos solidarios en tiempos difíciles, apoyando y cuidando de otros.

Salimos muchas veces confiados en Dios, muchas veces con miedo, potenciaste nuestra fe y esperanza.

Nos fastidiamos, agotados de vivir  entre cuatro paredes.

Gracias por todos estos hermosos aprendizajes, seguramente tendremos  mucho más experiencias contigo.

Atentamente

El Mundo

#100CartasCreativas

 

 

Comentarios

  1. "Le dimos un vistazo al pasado, para corroborar que no nos hace falta" Esa frase me encantó 💜💜💜 muy linda tu carta.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La caja (Cuento)

Mi día perfecto

EL primer amor.