Carta a un niño que vive en la calle

 



Que triste verte deambular por la calle, comiendo basura como comida.

Eres tan inocente, tan pequeño, tan angelical, no te mereces vivir esa vida tan cruel y dura.

La calle es tu escuela, Trabajas en las plazas y espacios abiertos de la ciudad, con astucia te cuelas entre gente mayor que también se va ganando la vida, aprendiendo de ellos cosas nuevas, muchas buenas, otras malas.

Buscas resolver con ingenuidad y peripecias los problemas que se te van presentando, creyendo que eres mayor y que puedes resolver cualquier situación con tu inocencia.

Sin embargo sonríes, sin evaluar los peligros de calle y de las personas mal intencionadas.

Tu vida ha sido corta, no así tus malas experiencias con tus padres y familiares cercanos, intentaré no juzgarte por esto, eres sólo una víctima de la pobreza y de una sociedad insensible y sorda.

Se han creado innumerables leyes para protegerte, sin embargo no son efectivas cuando el hambre en casa aprieta.

Los juguetes los cambiaste por objetos para vender, tu parque es la plaza de un mercado o las autopistas, tocando con tus deditos los vidrios de los vehículos en las colas de la gran ciudad.

Tus ropas raídas, tus zapatitos rotos en chancleta, no te importa si uno tiene trenzas y el otro tan libre como el viento.

Corres por la calle como gacela sin tomar en cuenta la velocidad de los carros, tu agilidad reta el peligro.

Eres valiente para defender lo poco que has conseguido con gran esfuerzo.

Duermes rendido tirado en la acera, soñando que te encuentras en una mullida cama y que tu madre se despide en la noche con un beso tierno.

Dios te bendiga hijo, espero que seamos sensible ante tu presencia en la calle y podamos desnudar nuestros egos ayudándote a minimizar tu desgracia con algún dinero o un pedazo de pan.

Que la Virgen y los Ángeles te cuiden mucho y que algún día puedas tener lo que en Derecho te corresponde.

 


#100CartasCreativas
 

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