Carta a un personaje de la Biblia




 


Querido Jesús.

Hoy me siento muy feliz de tener esta conversación contigo, disculpa por olvidar que cuento con un amigo y que puedo disponer de tu presencia todos los días.

¡Qué loco, no! Perdemos tan hermosa oportunidad de charlar, ocupándonos  muchas veces de cosas bánales, sin importancia, sin determinar que pasa el tiempo y puede algún día llegar el final de nuestras vidas.

Sé que cuento con tu protección diaria, ya que nunca se me olvida la oración que voy repitiendo con amor al salir de casa “La Oración del Justo Juez”, mi madre me la enseñó cuando iba a estudiar bachillerato y nunca se me olvidó, es mi escudo contra los peligros de nuestra convulsionada ciudad.

Quiero comentarte que he pasado por muchas situaciones difíciles, superadas sin problema, sospecho que tu mano está siempre detrás de cada una de ellas,  dándome el apoyo que siempre necesito.

Sé que fui aquel hijo prodigo, que tuvo que volver a casa con el rabo entre las piernas, ¡Gracias por rescatarme! Siempre te lo agradeceré.  

Sé que me susurras pensamientos hermosos, quiero decirte que los recibo siempre y actuó en consecuencia, de verdad que me hace sentir muy feliz cuando cumplo con tus mandatos.

Muchas veces pienso que te sientes defraudado por el comportamiento de los ciudadanos del mundo, inclusive del mío, quisiera decirte que muchas veces el pórtanos mal nos llama con frecuencia la atención, sin medir las consecuencias de esas acciones.

Deseo aprender todo de ti, conocerte es mi razón de vida espiritual, para ello trabajaré un poco cada día para leer las escritura y manejar tu mismo lenguaje, esto será mi reto personal.

Ayúdame a perdonar 70 veces 7, ¿sabes? me cuesta muchísimo, sin embargo reconozco que si no lo hago, tendré que sufrir mi propio destierro, en cuevas emocionalmente oscuras.

¡Señor, aunque yo te olvide, nunca te olvides de mi! sé que suena egocéntrico pero soy humana, caigo y me levanto todos los días, muchas veces no puedo evitarlo.

Cuando voy a tu casa, recuerdo más mis necesidades que mi amor por ti, ¡pido y pido! ¡qué egoísta! por favor ayúdame a necesitar cada día menos cosas.

Sabes ¡Te amo mucho! - Y sé que creaste para mí un gran propósito, creo saber cuál es y espero que cada día te sientas orgulloso de mis acciones y que pueda cumplir a cabalidad con lo que tengo que hacer en esta vida terrenal.

Espero tener está conversación, cada día y con más frecuencia. Te amo mucho.

Tu amiga

Mariene

#100CartasCreativas

 

 

 

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