La caja (Cuento)
Traía
sus manos ocupadas y no sabía dónde darle al objeto un reposo oportuno, el silencio gris de
su casa la atontaba y no podía pensar.
Detrás de ella, llegaron sus hermanas, con la alegría que las determinaba, deseaban
confortar a Laura, venían con dulces y
chocolates, sonreían y entre tanto arreglaban para compartir un buen rato.
Laura
aún sin recuperarse del profundo impacto, se
dio cuenta que todavía no había soltado aquel objeto pesado y frio que le causaba
mucha aflicción.
Su mente era una ráfaga de recuerdos, unos felices, otros tristes, intentaba no llorar, quería mantenerse fuerte.
Ya
era el momento de desprenderse de lo que la mantenía ocupada, buscando llegar a
la cómoda de su cuarto y allí disponer tocarla con gran meditación.
Salió
de manera tranquila, intentando no generar preguntas de su estado de ánimo, pues no estaría dispuesta a sobrecargar de
tristezas y dudas a aquellas que vinieron a animarla.
Aquella
caja en su habitación representaba el final de lo que conoció como su verdadero
amor, aún no sabía dónde darle una santa sepultura, para ella aún sería una lánguida y lúgubre tarde.
Cuento de escritura creativa.
Te invito a leer mi libro: "Descubre lo extraordinario en ti"
Hermoso. Me hizo recordar cuando recibí las cenizas de mi madre una caja de madera aún tibia pero con el pasar de las horas ya estaba fría y en mi mente la presencia de mi madre.
ResponderEliminarGracias por leerme, que bueno que te gustó. Un abrazo grande para ti.
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