Buscando a Amílkar.
Esta es la historia de dos niños que vivían en un lugar maravilloso, la montaña de la Barrealosa, zona cafetalera del Estado Portuguesa en Venezuela.
Amílkar, el hermano mayor, le
encantaba jugar en el campo y ayudar a su madre con las tareas de la finca: atender
las vacas, sembrar el café, alimentar a los cerdos, las gallinas y los perros, era un niño muy inquieto, travieso, le gustaba correr y explorar por todas
partes, se montaba en los árboles, corría por los largos caminos.
Tenía
un hermano un poco más pequeño, se
llamaba Reny, con un temperamento más tranquilo, los dos jugaban mucho y se
acompañaban en sus travesuras.
Amílkar
era inquieto, le gustaba ir al colegio, pero su rebeldía no lo ayudaba; muchas
veces hacia caso omiso a lo que le decía su maestra Gladys, un día se molestó lanzándole los cuadernos, la maestra era paciente, muy sensible y lo ayudaba mucho, el niño avanzaba
poco a poco.
En
la Barrealosa, las escuelas estaban separadas de los caseríos, y los niños
tenían que caminar por 2 horas a través de largos caminos. Como eran muchos, se encontraban en el trayecto, caminaban juntos, hablando, jugando y
divirtiéndose.
Un
día AmílKar, se levantó de mal humor y durante el trayecto, peleó, golpeó a su hermano Reny y a sus
compañeros de clase, tanto fue el alboroto que todos se molestaron con él y le
dijeron que cuando llegarán a la escuela lo iban a acusar con la maestra, para que ella le llamara la
atención.
Amílkar
se asustó, pensó que la maestra lo iba a regañar muy fuerte y decidió calladamente
salirse del camino, nadie lo vio escabullirse.
Su
hermano y amigos, siguieron caminando por los hermosos parajes y llegaron
finalmente a la escuela, pero cual fue la sorpresa, que Amílkar no llegó con
ellos.
¿Y…
Amílkar, qué pasó con él? ¿Tú lo viste? ¿Qué le pasó? ¿Será que se cayó por
algún despeñadero? se preguntaban entre ellos.
Se
asustaron mucho y le notificaron a la maestra, inmediatamente salió corriendo
con ellos a buscarlo. Le gritaron incansablemente durante el trayecto, sin
ninguna respuesta.
Amílkar
se había escondido en el bosque, lejos
del sendero, escuchaba los gritos de sus
amigos, inclusive también el de la maestra, sin embargo se quedó quieto detrás
de una gran piedra.
Caminaron mucho y no lo encontraron, un grupo grande se fue a la casa, para ver si se había devuelto, su mamá Fermina estaba cocinando, cuando los vio entrar se preocupó y casi se desmaya cuando le contaron que Amílkar estaba perdido, salió desesperada a buscarlo, sabía que era un niño travieso y de carácter fuerte.
Atravesó rápidamente parte del camino hacia a la escuela y en el lugar donde los niños pensaron se había separado del grupo, empezó a gritar a través del denso bosque de árboles, sabía que si la escuchaba a lo mejor salía de su escondite.
Amílkar
se quedó mucho tiempo tranquilo, pero lo empezaron a picar los bichos y los zancudos, tenía hambre
y frio, estaba incomodo, se sentía muy
mal. Cuando escuchó a su mamá, y vio que
no había nadie, salió rápidamente a su
encuentro, arrepentido, se abrazaron y se puso a llorar, su mamá le preguntó - ¿Por
qué no llegaste a la escuela? Amílcar le respondió: - ¿Yo no sé qué me paso?, - me llevó un
espíritu. (Creencias de algunas personas que viven en el campo)
Su
mamá que lo conocía muy bien, se molestó y le dijo que eso era mentira, lo
agarro y se lo llevó para su casa a regañadientes, sin embargo en lo profundo de su corazón, estaba muy alegre porque lo había
encontrado.
Reny,
sus amigos y su papá al verlo llegar
celebraron con gritos y abrazos. Amílkar
prometió no volver a golpearlos y le pidió disculpas a su maestra.
Amílkar,
siguió siendo travieso, pero más nunca volvió a separarse del grupo para ir a
la escuela.
Ejercicio de escritura creativa.
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