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Planificando el 2022.

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  La pandemia Covid-19, nos ha enseñado a planificar nuestras metas de una manera diferente, quizás las visualizamos cambiantes, moldeables, menos rígidas, lo importante aquí es establecerlas, proyectando lo que deseamos lograr y así trabajar cada día para ello. En este post, quiero organizar de una manera diferente el 2022, quizás más afectivo, menos formal y más dinámico, que nos ayude a salir a flote y manejar con un mayor dominio nuestras ruletas emocionales. Por lo tanto, escribiré algunas actividades que deseo realizar: Orar con amor, para llenarme de esperanza.   Meditar por lo menos media hora, para aprender a soltar los ruidos mentales.   Caminar por la arena de una playa una vez al mes, para traerme el sonido de las olas del mar. Abrazar a los amigos, para transmitirles el calor de la amistad.   Mirar con más frecuencia el cielo, para recordar que nos acompañan las estrellas.  Mover el cuerpo con mayor frecuencia, para inyectarle energía y vigor.  Comer más frutas y v

2021, simplemente ¡Gracias!

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  Estamos a pocos días de cerrar el año 2021 , un año realmente distinto a los demás, a pesar de estar todavía viviendo mundialmente una pandemia. Para culminarlo, simplemente quiero agradecer a Dios por todas las experiencias vividas y  que he disfrutado de manera sencilla.  Debo decirles que este año, fue algo fuerte , nos enfermamos de Covid-19 y la recuperación fue muy lenta. También perdimos varios familiares, tíos, abuela, amigos, los duelos van por dentro, aunque me vean sonreír.   Me dediqué a la escritura , a terminar un pequeño proyecto que se inició en el 2020, y que llegué a culminar (ya les contaré en una próxima nota)  estoy muy feliz por esto, ya que es un sueño que deseaba cumplir. A nivel laboral, fue como una montaña rusa, aunque, gracias a haberme preparado a través de varios cursos para iniciar las clases presenciales, no fue tan fuerte como lo esperaba, fluyó todo muy bien, gracias al  trabajo coordinado de todos.   Tuve nuevos aprendizajes  y los inco

Cocinar a la manera de Caracas

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  Desde pequeña tuve muchos inconvenientes para aprender a cocinar, debo reconocer que  mi madre y mi abuela se esforzaron por enseñarme, sin embargo mi rebeldía cognitiva no ayudó a hacer sencillo el proceso, por tanto cocino poco, más no tan mal.  Esto se lo debo a los Libros de Armando Scannone: Mi cocina ; donde se refleja una gran variedad de recetas venezolanas, escritas  con gran perfección, ya que este ilustre Cocinero, era Ingeniero y combinaba su amor a la cocina con su dones de exactitud matemática. Siempre he pensado que cocinar es un arte, muchos corazones se conquistan a través de la comida, esto es muy cierto, pero también recuerden que no todos nacimos con talentos para realizar ciertas tareas .  Una vez superada mi culpa infantil de no aprender a cocinar, decidí de adulta tomar como referencia este libro y otros más del mismo autor y así poder resolver esta obligada rutina hogareña.  Algunas personas señalan que es demasiado perfeccionista y yo pienso, que si al aplica

Flotie, el fantasmita miedoso.

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Flotie era un fantasma muy singular, le tenía miedo a la gente, no quería salir en la noche a asustar a las personas. Los jefes de los fantasmas, manifestaron su preocupación - ¿Qué le pasará? -¿Será que algo le sucedió en el curso de principiantes? Flotie, encerrado en su cuarto fantasmal, lloraba desconsoladamente, le costaba hacer su rutina. Maty, una fantasma mamá, fue a ver qué sucedía. Le preguntó: - ¿Qué te pasó? -  ¿por qué estas tan miedoso? Flotie, sollozando, le dijo, que un día cuando estaba haciendo su trabajo, llegó a una casa donde vivían unos trillizos, los cuales tenían un comportamiento muy desordenado, al ver al fantasmita, lejos de asustarse buscaron una aspiradora y lo metieron allí, lo sacudían y lo tiraban hacia todos los lados, para noquearlo.  Después de un rato de hacer esto, abrieron la bolsa de la aspiradora y al verlo salir le rociaron pintura fosforescente. Flotie, un tanto mareado por tal jaleo, no ofreció resistencia, intentó volverlos a asustar, sin emb

Sentada en la orilla

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  Sentada en la orilla de la playa, observo las olas del mar, es una  sensación que siempre  me ha generado serenidad, cierro los ojos y escucho con atención como las olas  se rompen en la orilla… van y vienen… vienen y van. Las crestas que se forman tan hermosas y delicadas no saben que se van a desvanecer, creo que si lo supieran no se vieran tan animadas y graciosas. La brisa del mar me llega con sabor a sal, aquello que da sabor a la vida, anima y te sana al respirar, es algo que valoro mucho, ya que en   la ciudad respiramos concreto, muchas veces con olor a otro… sin olor a ti. El sol está radiante, tanto que quema las neuronas de recuerdos tristes, pero no me importa, sólo quiero sentir que a través del mar puedo recordar lo que vivimos tú y yo.   Nuestra vida era tan hermosa, compartíamos   tantas cosas, era un amor distinto, recuerdo la primera que te vi, te veías radiante, al mirarte pude ver tu hermosa sonrisa, reflejando esa felicidad que genera envidia, que no sabes

Espejito, espejito.

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  En el espejo vemos nuestro reflejo, lo que realmente somos, sin embargo nuestra mente lo transforma a través de nuestra  autoestima,  representa nuestra proyección personal, podemos ser muy bellos, sin embargo si pensamos que no, nuestro reflejo interior proyectará nuestra fealdad o nuestros defectos imaginarios. Durante la niñez, se forma día a día la autoestima, lo que le decimos al niño, repercutirá en su proceso de percepción, por tanto es importante decirle frases positivas. Eres importante, te amamos, eres valioso, haces las cosas bien, poco a poco lo lograrás, son algunas de las frases que potencian la autoestima en nuestros pequeños. Lamentablemente muchas de   nuestras familias no cuentan con una programación de lenguaje   positiva ante nuestros seres más queridos, esto sucede porque en la niñez tampoco sus padres lo fomentaron creándose una espiral que es importante romper. Existe una terapia muy sencilla, donde por 21 días, cuando nos vemos en el espejo debemos dec

Carta al Bambú

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  Hola Bambú, sé que eres una planta muy beneficiosa, pero lo más interesante que se de ti, es que no creces como las demás plantas, sino después de 7 años de haberte sembrado. Esta espera nos puede hacer reflexionar acerca de lo que implica este tiempo para nosotros, quizás lo necesitamos para madurar y ser tan altos y esbeltos como tú. En 7 años, podemos hacer y terminar una carrera, podemos curar una pérdida, cerrar un ciclo, encontrar un nuevo trabajo, renovarnos celularmente. Cuando estudié constelaciones familiares, me enseñaron que cada 7 años pueden haber cambios en la vida y se pueden visualizar o mirar dentro de una constelación a través de diferentes aspectos o señales que se presentan, permitiendo realizar cambios en la vida. Otro aspecto importante de los Bambú, es que una vez crecidos son fuertes y difíciles de romper. Esta fortaleza se observa ante las tormentas, tu capacidad de aguantar los vaivenes y la rudeza del tiempo. Esto lo debemos aprender de ti, ya que generalm