Carta al COVID-19
Querido Covid-19, gracias por aparecer en nuestras vidas, aprendimos muchas cosas contigo, sobre todo que somos transitorios en esta vida, y que por lo tanto debemos ser humildes con Dios y con los hombres. Le dimos valor a la muerte , reconociendo que está todos los días muy cerca y que puede sorprendernos sin avisar. Retomamos nuestras conversaciones con Dios , intimamos con él, discutimos nuestros proyectos y sueños, renovando nuestra amistad, muchas veces descuidada. Nuestra alma pedía un espacio íntimo , gracias a ti se lo pudimos otorgar. Reconocimos que todo el dinero del mundo no logra comprar la salud a la hora de enfermarnos de muerte. Nos hiciste frenar aquel ritmo acelerado de la vida , de trabajos sin horas de términos, ni espacios de reflexión personal y espiritual. Reconocí que en mi vida había unos “sin sentido”: actividades que no te llevan a ninguna parte y que no aportan nada significativo a tu esencia vital. Valoré la importancia de la fa