Carta a un niño que vive en la calle

Que triste verte deambular por la calle, comiendo basura como comida. Eres tan inocente, tan pequeño, tan angelical, no te mereces vivir esa vida tan cruel y dura. La calle es tu escuela, Trabajas en las plazas y espacios abiertos de la ciudad, con astucia te cuelas entre gente mayor que también se va ganando la vida, aprendiendo de ellos cosas nuevas, muchas buenas, otras malas. Buscas resolver con ingenuidad y peripecias los problemas que se te van presentando, creyendo que eres mayor y que puedes resolver cualquier situación con tu inocencia. Sin embargo sonríes, sin evaluar los peligros de calle y de las personas mal intencionadas. Tu vida ha sido corta, no así tus malas experiencias con tus padres y familiares cercanos, intentaré no juzgarte por esto, eres sólo una víctima de la pobreza y de una sociedad insensible y sorda. Se han creado innumerables leyes para protegerte, sin embargo no son efectivas cuando el hambre en casa aprieta. Los juguetes los cambiaste...