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por Mariene Piñero Durante nuestra vida hemos escuchado, "vive hoy" , quizás suene a una frase  ya gastada, sin embargo si analizamos bien, el pasado ya pasó y el futuro no ha llegado, nos queda ese precioso tiempo presente el cual lleva inmensos tesoros escondidos, minuto a minuto, día a día, vamos construyendo el camino de la vida, realmente ese es el verdadero tiempo... no habrá otro momento. En mi experiencia, puedo señalar que me enfoco con mayor frecuencia en el presente, disfruto los momentos con mi familia y amigos, me deleito en las conversaciones, vivo las experiencias al máximo, como si fuese lo más importante para ese momento, cabe destacar que me encanta mi trabajo, por tanto no constituye una carga, ya que es un placer hacerlo, intento estar despierta y consciente a cada instante.  Aceptar que vivimos en tiempo presente nos hace estar atentos a cambiar el canal del pasado o del futuro para colocarlo en modo directo: hoy, ahora, ya; no digo que sea

  por Mariene Piñero  Querido tiempo , quiero que sepas que eres muy importante para mi, eres el eterno, en cierta forma te envidio, quisiera vivir muchas de tus experiencias, viajar por tus años, horas,   minutos y segundos. Quisiera tener una máquina para poder viajar con tu permiso, al pasado y al futuro , las razones muchas… al pasado para recorrer pasajes históricos importantes o conocer personajes como Jesús, Marco Polo, Simón Bolívar, Hitler, Salvador Dalí, etc. y al futuro para saber que le depara a este maravilloso mundo y así poder prevenir muchas de sus desgracias. Me encanta cuando disfruto el momento del ahora , ese es el verdadero contacto intimo contigo, nos encontramos cara a cara, sin apuros, ni ansiedades, es un momento mágico y natural, aquel que nos ayuda a comprender nuestra realidad y nos permite disfrutar el presente . Deseo siempre saborear tus minutos y segundos , ser conscientes de su importancia, ¡cualquier cosa puede pasar en estos momentos! N

  por Mariene Piñero  A lo largo de nuestro caminar se nos presentan ante nuestros ojos muchas injusticias, entre ellas cosas que suceden en el diario vivir, madres maltratando a su hijo en la calle, una persona regañando a un anciano, un hombre comiendo de la basura, la agresividad de un hombre sin razón . Para evitar inmiscuirnos y evitar problemas, nos separamos de esa situación, miramos hacia otro lado, nos enajenamos o aislamos. Que dura es la indiferencia , que difícil para los que no tienen nada y muchas veces, si pudiéramos ayudar,   a lo mejor permitiríamos que un niño nazca, alguna persona se cure  o alguien pueda solventar alguna emergencia económica. Que bueno sería si fuésemos más lo que aportáramos a los que necesitan de nuestra misericordia. - ¡No me interesa! ¡No es mi problema! ¡Allá, él o ella!, ¡Eso se lo buscó ella mism@!, tantos juicios y poca atención. Ser indiferente es un cáncer de la nueva sociedad, una enfermedad social, de la de no inmiscuirse

  El jueves 24 de febrero, el mundo se estremece con las desgarradoras imágenes del bombardeo de Rusia a Ucrania. Es preocupante ver como el mundo definitivamente no aprende, estamos todavía inmersos en una terrible pandemia, donde no sabemos a ciencia cierta si lograremos sobrevivir, y continúa actualmente su paso mortal por el mundo. Ahora nos encontramos con una guerra inminente, que afectaría a los países cercanos a Rusia, Europa, Asia y América, por señalar algunos, nunca se sabe los efectos a corto y largo plazo de una guerra. Se ven imágenes fuertes, de ataques indiscriminados a edificios y zonas urbanas, inclusive a carros que circulan por sus calles. Es realmente preocupante y aterrador, el caos reina en sus ciudades. No somos ajenos a ningún conflicto, todos ellos nos afectan, porque son seres humanos los que están involucrados. Las guerras crean migraciones forzosas, donde los más afectados son mujeres y niños, los países por más que ayuden, necesitan recursos p

  por Mariene Piñero  La pandemia del Covid-1, no enfrentó a uno de nuestros mayores temores: “la muerte”, nos sentimos vulnerables a la enfermedad y sobre todo a perder lo más valioso que todos tenemos “la vida”. Muchas personas han muerto, no sabemos todavía cuantas personas pueden fallecer por esta penosa y trágica enfermedad. La tristeza nos embarga sólo con conocer las cifras de muertos en los diferentes países del mundo, sabemos que la gente sufre y pierde a sus seres queridos.   Qué pasa ahora con esta pandemia, que muchas personas mueren sin poder despedirse, eso representa un dolor muy grande, primero por qué la culpa de no poder estar con ella, carcome nuestra conciencia, de no saber cómo fueron sus últimas horas y no poderla acompañar. Este hecho, nos hace sentir aún más ansioso y con una tristeza devastadora, sin poder hacer nada ya que debemos protegernos para evitar contagiarnos. Cuando muere un ser querido, nuestro mundo se resquebraja, la vida cambia y debemos

por Mariene Piñero Dios nos otorga un lugar para vivir, nos corresponde cuidarlo, conservarlo e intentar que se mantenga lo más limpio y virgen que se pueda. La tierra a través de sus reacciones nos habla de su sufrimiento, las grandes tormentas, huracanes,  terremotos,  cambios climáticos, y las grandes devastaciones nos indican que estamos haciendo algo mal,  nuestro afán por " tener" , nos impide ver el gran daño que le estamos haciendo a la naturaleza, produciéndose grandes cantidades de basura que tardará años en descomponerse, basura chatarra, tecnológica, plástico, que no se descompone rápidamente sino que por el contrario su permanecía en el tiempo causa un daño irreversible en la atmósfera. La capa de ozono se abre cada vez más, los polos se derriten, grandes pedazos se desprenden causando estragos en los ecosistemas marinos, y cambiando la geografía de este territorio y de las zonas costeras cercanas.  Es preocupante ver que pequeños arroyos se desaparec

                por Mariene Piñero               Un niño es un lienzo en blanco, donde cada experiencia va matizando su vida, la inocencia, la pureza y el amor sin condiciones en su premisa, un niño vive el ahora y es capaz de disfrutarlo plenamente. Participar en la educación y crianza del niño nos permite ofrecerle lo mejor para así evitar que emocionalmente pueda ser afectado y tener heridas las cuáles sean difíciles de curar. Un niño maltratado se convierte en un adulto frustrado, que utiliza el maltrato para poder imponerse como persona, en caso de no ser maltratador sufre por problemas de autoestima y asertividad. Un niño inseguro, será un adulto a la defensiva. Un niño malcriado, se convierte en un adulto prepotente y ofensivo, que le cuesta dar pero que quiere recibir todo de la otra parte. Un niño oprimido, se convierte en un adulto agresivo y depresivo. Un niño que crece viendo a los padres mentir será un adulto mentiroso.          Por el contrario: